Marco Terencio Varrón Reatino (116-27 a. C.) empuñó con la misma soltura el cálamo y la espada. No le quedó otra: vivió entre el declive republicano y el nacimiento del Imperio, una época de arengas y elegías.
Toda su vida, con el escudo o con la tablilla, Varrón fue leal a la República, quizá porque nació en la Sabinia, germen de Roma. Pero tuvo tiempo y oportunidad de dolerse por su destino, pues vivió todas sus guerras civiles, desde la de Mario y Sila hasta la de Marco Antonio y Octavio.
Como lugarteniente y camarada de Pompeyo, participó en las triunfales campañas contra Sertorio en Hispania y contra los piratas cilicios. Se rindió a Julio César después de la batalla de Farsalia y recibió el perdón. César lo nombró director de la primera biblioteca pública de Roma, pero el asesinato del dictador frustró el proyecto.
"De ordinario, la plebe es turbulenta"… ¿Varrón sobre Twitter? Clic para tuitear