Mis libros

El título de mi último libro engaña. Aunque parezca una bandera al viento identitario, no lo es. Y no lo es por respeto, aunque en más de un sentido. Así que esta entrada, «¿Nos hacemos unos griegos?: presentación y medios», es la explicación de ese «engaño».

Medio en broma, medio en serio, es una guía para que no se descuelguen cuadros a tontas y a locas. Clic para tuitear

El Cáucaso fue el escenario de un episodio esencial de la mitología griega, el castigo de Prometeo tras entregar el fuego divino a los mortales. No siempre se cuenta que, además, les enseñó a jugar al trile con los bocados más sabrosos de los sacrificios a los dioses. Poca broma con eso.

Zeus castigó a Prometeo por ladrón olímpico y trilero titánico Clic para tuitear

Carmen Molist es una librera querida y respetada entre los lectores de La Coruña. Tiene un lema: «Es un buen libro aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho». Supongo que la lectura de mi novela picaresca El viento de mis velas (Peripecias de un empedernido bebedor de café) le fue provechosa. Porque esto opinó de ella en su blog Los libros de Molist el 23 de octubre de 2013: 

«Interesante, amena, bonita, fiel a la historia y muy bien escrita» Clic para tuitear

Va para siete años de la publicación de mi primera novela en papel. Los hará en diciembre. Hoy sobrevive, y con buenas críticas, en formato electrónico en Amazon: El viento de mis velas. Peripecias de un empedernido bebedor de café. Un año después de su presentación, el 8 de diciembre de 2014, la bloguera literaria Thelma García le hizo la siguiente reseña en su bitácora. La reproduzco literalmente a continuación.

«Amo el café porque me mantiene despierto y se lo orino a la Muerte en la cara», Yago Valtrueno Clic para tuitear

Brexit con puñetas (Ingleses por España en tiempos de Maricastaña) es mi último libro. Tan último, que acaba de salir a la venta en Amazon.

Este ensayo, creo que entretenido, irónico y documentado, nace de mi colaboración semanal en el programa El viajero accidental, de Radio Viajera.

El Brexit tuvo un tatarabuelo que llevaba puñetas y que era muy puñetero... Clic para tuitear