Charca de ranas

Tras la derrota de Occidente en Afganistán, revive en titulares, tertulias y tuits el tópico de un Medievo oscuro y bárbaro. «Los talibanes devolverán a las mujeres afganas a la Edad Media», y tan anchos. Lo que nadie explica es a qué Edad Media se refieren. Porque tenemos la Antigüedad Tardía, la Alta Edad Media y la Baja, que, cuando decaía, dio pie al Renacimiento… ¡Ya salió el quisquilloso! 

¿A la Edad Media? Los talibanes devuelven a las mujeres a la Antigua Grecia Clic para tuitear

Estamos asustados. Salvo nosotros mismos, no quedan depredadores que nos amenacen. Con una excepción: esos bichitos que no vemos venir y que se nos cuelan por los poros. En este siglo XXI aún tierno, nos espantan los del coronavirus. Y no es un miedo nuevo, sino compartido con el pasado.

Un repaso al terror supersticioso de nuestros antepasados nos devuelve una pizca de sensatez en estos tiempos de COVID. Clic para tuitear

Midas, rey de Frigia y devoto de Dioniso, rescató a Sileno de un coma etílico y lo devolvió al tíaso. Baco le quedó muy agradecido por el respeto hacia su mentor. En consecuencia, e igual que el genio de la lámpara de Aladino, el dios le dijo al rey que podía pedirle un deseo. Y, lo que es mejor, que le sería concedido…

Como decía mi primer jefe, el sagaz Emiliano Aláiz, los periodistas tenemos que comer mucho langostino para llevar garbanzos a casa. Clic para tuitear

Antes de la Gran Reclusión, los bares eran nuestra segunda casa, una afirmación que se queda corta. Porque hubo un tiempo en que tuvimos tres: la vivienda habitual, el bar y nuestro colegio electoral. Llegué a perder la cuenta de los domingos de votación que nos cayeron encima. 

«De todas las criaturas con vida e inteligencia, las mujeres somos las más infortunadas», se lamenta Medea. Clic para tuitear

¿De dónde viene la manoseada palabra «sibarita»? Pues viene de Síbaris, una de las ciudades más importantes de la Magna Grecia. Así llamaron los romanos a una reunión de colonias griegas en el sur de Italia y en Sicilia que ya eran prósperas cuando Rómulo mandaba sobre una partida de forajidos.

Los sibaritas, de tan quisquillosos, llegaron a prohibir el yunque de los crucigramas Clic para tuitear

Hesíodo, el genealogista de los dioses, crea el mito de las edades en sus Trabajos y días. De mejor a peor, son cinco: de Oro, de Plata y de Bronce, la Heroica y la Edad de Hierro. La última es la de Hesíodo. El poeta lamenta no haber nacido antes o después. 

Los pirómanos de Barcelona son los niños de mamá de la Edad de Plata de Hesíodo. Clic para tuitear

Dados su valor, propiedades y antigüedad, el azafrán no podía faltar en los mitos griegos. En una entrada anterior, cuyo enlace te dejo aquí, supimos por qué Linneo bautizó a tan exquisita especia como Crocus sativus. Aquel romance homosexual entre un dios y un efebo tuvo su versión heterosexual. Eliminamos de la leyenda azafranera al astuto Hermes, añadimos a la ninfa Esmílace, mantenemos al hermoso Croco y listo. Eso sí, el final del desdichado mozo es el mismo.

Las ninfas eran más peligrosas que una sopa de anzuelos. Pregúntale a la flor del azafrán... Clic para tuitear